Esta receta es sencilla de hacer y muy rica de comer, además se prepara en un ratito y la puedes tener preparada con antelación y a la hora de comer darla un golpecito de calor.
En los blogs de cocina hay innumerables versiones, pero a mi esta en concreto es la que más me gusta, y por si esto fuera poco es la más ligera lo que después de los excesos de estas fiestas no está demás.
INGREDIENTES:
Una pechuga fileteada (no demasiado finos)
Jamón York en lonchas
Tomate frito
Queso para gratinar
Albahaca, Ajo en polvo, sal y aceite de oliva.
PREPARACIÓN:
En un vol echar un buen chorro de aceite de oliva, sal, ajo en polvo y perejil del que viene en tarro de cristal.
Mezclar bien estos ingredientes y con una brocha de silicona pincelar por ambos lados los filetes de pollo.
Dejar que se maceren un rato para que tomen sabor y a continuación hacer a la plancha, no demasiado para que no se queden secos al hornearlos y reservar.
Mientras en otro vol echar tomate frito y un poco de albahaca picadita o en conserva e introducir en el microondas tapado con papel film a baja potencia, unos 2 o 3 minutos para que reduzca y quede todo el sabor condensado en la salsa de tomate.
Disponer los filetes ya hechos en una fuente apta para el horno, cubrir con la salsa de tomate, sobre esta poner el jamón york en lonchas y finalmente cubrir toda la superficie con abundante queso rallado, yo pongo de 4 quesos que está más sabroso y con más cremosidad.
Introducir en el horno previamente calentado a unos 180ºC durante unos 13-15 minutos y gratinar unos 2 minutos para que quede doradito y servir.
Gusta a grandes y pequeños y acompañado de una ensalada o un caldito sirve como plato único.
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