PAN ANTIGÜO DE GRANJA (Europa del Norte y Oriental)

 Me encanta hacer pan, amasarlo, sentir cómo va cambiando la  textura de su masa, el olor a la levadura, en fin, para mí es una gozada, y lo que más, ver que has hecho tu propio pan, y sentir cómo se impregna toda la casa de su olor, eso es indescriptible, tenéis que probar si aún no lo habéis hecho. Y  puede, que como a mí, os sirva de terapia, me relaja un montón.

Hoy he preparado una receta nueva para mí, pero que , según Linda Collister, pertenece a su  bisabuela y tiene 100 años, pero he de deciros que no ha envejecido, es una maravilla de pan con una miga, suave y esponjosa y una corteza, crujiente y sabrosa.

Así que le doy gracias a la bisabuela, que creó esta receta y la fue pasando a sus descendientes, con lo que ha podido llegar a mis manos, y permitirme disfrutar haciéndola y por supuesto, comiéndola.

INGREDIENTES:

700 gr. de harina de fuerza

2 cucharadas rasas de sal marina

25 gr. de mantequilla en dados

15 gr. de levadura fresca de panadero

1 cucharada generosa de miel

450 mi. de agua mineral tibia.

1 huevo batido para pincelar el pan.

PREPARACIÓN:

Poner la harina en un bol grande y echar las sal mezclándolo.

Añadir la mantequilla en dados e ir mezclando con la mano hasta que se integre en la masa.

Por otro lado desmenuzar la levadura en un cuenco, añadir la miel y un poco de agua templada para desleírlo todo bien.

Echar esta mezcla en el hueco que habremos hecho en el centro del bol con la harina y mezclar bien, poco a poco ir agregando el resto del agua, hasta finalizarlo.

Seguir mezclando bien hasta que nos quede una masa homogénea.

Volcar sobre la encimera enharinada y amasar unos 10 minutos, hasta conseguir una masa flexible y homogénea.

Echar una nube de harina en el bol grande e introducir la masa de nuevo, tapar con papel film o con una tapa de microondas ligeramente engrasada, de esas con agujeritos; os dejará más espacio, para la fermentación, ya que la masa crece mucho.

Dejar que doble su volumen, tardará sobre una hora, hora y media, más o menos.

Volcar de nuevo sobre la encimera enharinada y amasar, aplastando con los nudillos y cortando en dos porciones, una será el doble que la otra, formando dos bolas.

Disponerlas sobre la bandeja de horno, que habremos cubierto con papel de hornear, tapar con un paño húmedo y dejar levar de nuevo.

Mientras precalentar el horno a 230ºC. e introducir un bol con agua para que nos proporcione una atmósfera con vapor.

Cuando hayan levado de nuevo, unos 45 minutos, disponer con cuidado, la bola pequeña sobre la mayor, introduciendo los dedos para que quede bien asentada la una en la otra.

Hacer unos cortes, con un cúter o unas tijeras, y pincelar con el huevo batido suavemente.

Introducir en el horno a media-baja altura y dejar que se haga el milagro!!!

Tras 15 minutos, bajar la temperatura a 200ºC y dejar hacer otros 20 minutos, sacar y si al golpear la base suena a hueco ya tenéis esta delicia de pan.

Enfriar sobre una rejilla y….

                ¡¡¡ SALUD, DISFRUTAD Y MUCHAS GRACIAS 

POR VUESTRA COMPAÑÍA !!!