La humilde zanahoria es una hortaliza llena de propiedades, alguna de las cuales desaparece al cocinarla, pero aún así es muy recomendable por su poder saciante y la cantidad de fibra que nos aporta.
Una forma sencilla de prepararla es en crema.
De este modo es más fácil para la alimentación de niños, personas mayores y todo el que quiera un alimento rico y bajo en calorías.
INGREDIENTES:
700 gr. De Zanahorias
1 Cebolla grande
2 o 3 Patatas
Aceite virgen extra, sal, agua o caldo.
PREPARACIÓN:
Picar la cebolla y sofreír en un par de cucharadas de aceite.
Limpiar las zanahorias, hacer rodajas y añadir al sofrito de cebolla.
Pelar las patatas, trocearlas y añadir al sofrito de lo anterior, mezclar y dejar hacer todo hasta que tome un tono dorado.
Cubrir con agua (si lo queréis más sabroso echar una pastilla de caldo concentrado) echar sal al gusto y dejar cocer a fuego lento unos 20 minutos.
Pasar por la batidora y servir.
Podéis darle un toque muy suave con un chorrito de crema de leche o leche evaporada.
Añadiendo unas nueces al servir, aportaremos beneficios y valor nutricional a este plato, como vitaminas del grupo B y E, minerales como el calcio, hierro, fósforo, magnesio, zinc y selenio y ácidos grasos Omega 3, excelentes para nuestro corazón.
El sésamo negro además de aportar un contraste de color también le añade beneficios a esta crema, como hierro, magnesio y otros minerales excelentes para nuestra salud.
Por eso esta crema, además de ser deliciosa y saludable, nos aporta beneficios, nos sacia y es un fantástico entrante para comidas o cenas. Muy recomendable para pequeños y mayores.
¡¡¡Salud y disfrutad!!!
rico y sano!!!!
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