TARTA DE QUESO SIN HORNO

Esta receta es de las más sencillas de elaborar y deliciosa para degustar.

Está más rica de un día para otro y en este caso además baja en calorías, pues he utilizado margarina light para la masa de galletas, leche evaporada en lugar de nata y queso light en lugar de normal, con lo cual he rebajo el número de calorías y el contenido en grasas, siendo así más saludable y fácil de digerir.

Además hemos de valorar su contenido en calcio y proteínas, que beneficia a pequeños y mayores.

INGREDIENTES:

75 gr. de galletas tipo digestive, aunque yo las puse María dorada y quedó bien.

30 gr. de margarina o mantequilla.

40 gr. de azúcar.

1 brik de nata (250ml) (yo puse leche evaporada Ideal)

1 tarrina de queso crema tipo Philadelphia

350gr de  Ricotta. (Podeis sustituir la Ricotta por otra tarrina de queso)

3 hojas de gelatina 

Mermelada de frambuesa  o de fresa.

PREPARACIÓN:

Desmenuzar las galletas. Derretir la mantequilla y mezclar con las galletas, trabajando hasta que quede homogéneo. Cubrir con la mezcla la base de un molde y dejar enfriar unos 10 minutos en el frigorífico. (Si tenéis prisa un par de minútos en el congelador)

Por otro lado poner a hervir la nata, el azúcar y el queso; mover para que no se pegue.

Poner las hojas de gelatina en remojo en un vaso con agua fría.

Retirar la mezcla que teníamos en el fuego, colarla por si hay algún grumo, escurrir las hojas de gelatina y añadir a la mezcla anterior. Mover para que se deshagan las hojas de gelatina y se integre.

Añadir al molde con ayuda de una cuchara para que no caiga de golpe sobre la galleta.

Cuando esté frío introducir en el frigorífico y dejar reposar al menos 6 horas antes de servir.

Cubrir una vez frío con la mermelada y….

¡¡¡A COMER!!!!

¡¡¡salud y disfrutad!!!