Este pastel es muy fácil de preparar y de agradable paladar, se
puede considerar un plato completo pues nos aporta las propiedades de las
hortalizas y las proteínas del huevo, el jamón y el queso. Por lo que sería una
excelente y completa cena o acompañándolo de un bol de sopa o caldo, una rica
comida.
Además hemos de valorar el contenido de vitaminas, minerales y
antioxidantes de sus componentes.
El calabacín es una hortaliza rica en agua y una apreciable
cantidad de vitaminas del grupo B y C. Así mismo nos aporta una buena dosis de
potasio, magnesio, sodio, calcio y yodo. Y una pequeña cantidad de hierro.
Además es rico en fibra lo que suele ser beneficioso para nuestro aparato
digestivo.
El huevo ya pasó de ser el “terror” de nuestras dietas y con los
últimos estudios científicos se ha convertido en una proteína de alto valor
biológico. La mayoría de las grasas que nos aporta son cardio-saludables. Y
tiene vitaminas A, D, E, B12 y minerales como el fósforo, hierro, sodio, zinc y
selenio.
Por la presencia de la vitamina E del zinc y del selenio se le
considera un alimento rico en Antioxidantes, y además uno de los pigmentos que
dan a la yema su color es beneficioso para reducir el riesgo en la aparición de
las cataratas
Bueno aunque no tengo ni huerto ni gallinas creo que he vendido
muy bien estos dos productos, ja, ja,
Bueno siempre que se pueda y además sean agradables a nuestro
paladar, creo que hay que apostar por la alimentación saludable y creo que en
este caso lo es, así que manos a la obra.
INGREDIENTES:
1 Calabacín grande o 2 pequeños.
4 huevos
1 cebolla
2 lonchas gruesas de jamón york
2 lonchas gruesas de jamón serrano
Queso rallado para gratinar.
Aceite de oliva virgen extra (siempre que sea posible)
PREPARACIÓN:
Pelar y picar finamente la cebolla y pochar en el aceite
caliente, añadir un poquito de sal para que sude y cuando esté transparente
añadir el calabacín, que habremos lavado y picado finamente en taquitos, sofreír
hasta que esté casi hecho y finalmente añadir los dos tipos de jamón en
trocitos pequeños, salpimentar al gusto, teniendo en cuenta que el jamón nos
aporta su sal. Cuando esté todo sofrito, eliminar el exceso de aceite.
Precalentar
el horno a unos 180ºC y engrasar un molde.
Batir los
huevos, echarles un poquito de sal y echar junto con el resto de ingredientes
en el molde y finalmente echar sobre todo lo anterior el queso.
Introducir
el molde en el horno “al baño María”(para los noveles en una fuente con agua
caliente), durante unos 35 minutos, comprobando que esté listo con una
brocheta.
Sacar del horno y cuando esté tibio desmoldar.
Está
delicioso, tanto caliente con salsa de tomate; como frío acompañado de una rica
mahonesa casera, y como os deseo a todos…
SALUD Y DISFRUTAD!!!
me gusta siii, la pondré en práctica!
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