Esta es una receta de aprovechamiento y por el modo en que la he cocinado, de dieta. Ya que apenas he gastado 2 cucharaditas de aceite de oliva para prepararla. Y los ingredientes no tienen prácticamente contenido graso.
Pero es que además…
queda riquísima, claro, diréis, qué va a decir ella…
Pues la verdad,
ese es mi lema, no engaño a nadie, y si no, probar, probar y ya me contaréis,
sana y deliciosa. Je, je… he comido genial y al menos hoy no engordo!!
Podéis modificar
el relleno, poner magro, incluso si no
os gusta la carne, con algún pescado o marisco y seguro que también queda bien.
Me gusta el pollo
asado, pero en ocasiones son un poco grandes y si no sois muchos en casa, suele
sobrar. Así que en este caso me había sobrado toda la pechuga y en lugar de
hacer croquetas o aprovecharla para enriquecer una sopa, he preparado estas
fajitas, con lo que aporto también los hidratos de carbono, amén de la proteína
y la verdura, qué más se puede pedir… pues vamos a ello:
1 Pechuga de pollo
asada.
1 cebolla.
2 tomates
4 fajitas de trigo
2 ctas de aceite de oliva virgen
2 Cdas. De harina
Leche desnatada, para la bechamel.
1 pizca de nuez moscada (para dar un toque a la bechamel)
Poner una
cucharadita de aceite en una sartén y cuando tome temperatura, freír la cebolla
muy picadita.
Pelar los tomates
y trocearlos, cuando esté dorada la cebolla, añadirlos a la sartén y rectificar
de sal. Hacerlo todo a fuego vivo, para que el tomate, suelte todo el agua y
retirar.
Picar finamente la
pechuga y añadirla el sofrito anterior, mezclando para que quede homogéneo.
Disponer el
relleno en el centro de cada fajita y cerrarlas cuidadosamente, para que no se
salga el relleno.
Disponer en una
fuente, apta para el horno, con la abertura hacia abajo.
Preparar la
bechamel y cubrir con ella las fajitas.
Si queréis, podéis finalizar echando abundante queso
rallado para gratinar. Quedará una presencia más atractiva y estará más
sabroso, pero no quería poner nada de grasa.
Introducir en el
horno previamente calentado con calor
arriba (gratinar)a unos 200ºC, hasta que la superficie, tome tono dorado, sacar
con cuidado y….
¡¡¡SALUD Y DISFRUTAD!!!
Si señora, o sea que un plato con bechamel y tan rico no engorda?? Esto lo tengo que comprobar, jajaja, no puede ser... te voy a hacer un monumento!!
ResponderEliminarUn beso grande!
Ja, ja...yo si que te voy a poner un monumento, que cada día nos preparas cosas más ricas.
ResponderEliminarPues me ha costado hacer la bechamel, porque sólo eché una cucharadita de aceite, pero lo conseguí y claro con leche desnatada...vamos de dieta total, y encima rico, rico, je, je:-)
Muchos besos guapísima!!
todo se ve tan rico que te juro que la voca la tengo llena de babas
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario Jeannett!!
EliminarPero la verdad es que me ha sorprendido hasta a mí lo ricas y jugosas que han quedado!!
Besitos;) y gracias por la visita!!
Nines, en casa hacemos fajitas muchas veces pues es una cena rapida que preparar , ¡¡¡¡ pero esta forma tan rica
ResponderEliminary estupenda!!!! Lo tengo que probar, y como decia Nuria..¿bechamel light? Prometo intentarlo.Besos Nines!
Hola Chechus!! La verdad es que las fajitas admiten tantos rellenos que son una solución estupenda para una cena, rápida y rica.
EliminarMe costó hacer la bechamel con tan poquito aceite, pero con las varillas y mi juego de muñeca lo conseguí, je, je y rica rica:-)
Muchos besitos;)
Está receta me la apunto porque se que a mi marido le va a dejar boquiabierto, ya que le encantan las fajitas.
ResponderEliminarBesos.
Hola Pilar!! Al mío se la preparé yo y fíjate si quedó rica, a pesar de no llevar casi aceite, que pensó que eran canelones, y me dijo "muuuy ricos aunque un poquito chiclosos" ja, ja...
ResponderEliminarMuchos besos guapa;)
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