Este dulce típico de Navidad es una absoluta delicia.
Su masa tipo brioche, presenta una miga tierna y esponjosa, a lo que sin duda contribuye el pre-fermento, muy sencillo de hacer y que podemos elaborar la noche antes de hacer el roscón, guardar en la nevera y sacar una hora antes de empezar a hacer la masa.
Es una deliciosa experiencia hacer tú propio Roscón y compartir con los que quieres.
Y ese aroma que inunda la casa es una maravilla.
El éxito está asegurado si como yo, seguís la receta de Iván Yarza, todo un maestro de las masas.
INGREDIENTES:
140 g fermento previo (masa madre, pie de masa, esponja)
120 g de infusión de leche con cítricos, canela, ron y agua de azahar
340 g de harina de fuerza
70 g de azúcar
15 g de levadura fresca (una tercera parte si es seca de panadero)
2 huevos L.
60 g de mantequilla sin sal.
1 cucharadita escasa de agua de azahar
Ralladura de limón, ralladura de naranja.
Pizca de sal
Fruta escarchada y azúcar para decorar
Huevo batido para decorar
Canela, piel de limón y naranja para cocer en la leche
PRE-FERMENTO :
90 g de harina
50 g de leche
2 g de levadura
ASÍ LO PREPARÉ:
Pre-fermento
Mezclar los ingredientes y dejar unas 3 horas a temperatura ambiente. Si no tenéis tiempo de hacer el roscón, guardar en un recipiente tapado en la nevera durante la noche y sacar una hora antes de preparar el roscón.
PARA EL ROSCÓN:
Hacer una infusión con leche + piel de cítricos + canela en rama y agua de azahar. Cuando vaya a hervir retirar y dejar enfriar. Reservar.
En un cuenco con agua templada poner el pre-fermento hasta que flote, trocear e incorporar a la harina previamente tamizada. Añadir la ralladura de naranja y limón, la levadura, una pizca de sal, los huevos que habremos batido junto al azúcar y la leche que teníamos reservada, una vez colada para eliminar la canela y las cáscaras de naranja y limón.
Amasar con ayuda de una espátula y a continuación añadir la mantequilla ( a temperatura ambiente)
Amasar en una superficie engrasada ligeramente para que nos resulte más fácil.
Amasar hasta obtener una masa lisa, suave y brillante.
Unos 10 minutos.
Tapar y dejar que doble su volumen, una hora o dos, depende de la temperatura ambiente.
Dividir la masa en 2, volear y dejar reposar unos 15 minutos para que se relaje.
Formar el roscón haciendo un agujero en medio e ir girando para que quede un grosor similar por toda la superficie.
Pincelar con huevo batido y dejar reposar en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear hasta que doble su tamaño. Unos 60 minutos.
Volver a pincelar con huevo y decorar al gusto.
Introducir en el horno previamente calentado a unos 200 grados, calor arriba y abajo durante unos 13 o 15 minutos. Vigilar hasta que esté a nuestro gusto y no se dore excesivamente.
Sacar y dejar templar sobre una rejilla y.....
¡¡¡Salud y disfrutar!!!
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